La empresaria Socorro Romero Sánchez falleció el 4 de diciembre de 2019 a causa del cáncer de colon que padeció los últimos años de su vida.
Dejó sus bienes a su sobrina, a quien quería como una hija, Estela Romero Bingas, pero la ambición de su sobrina en cuarto grado, y otros familiares, han provocado un juicio hereditario que pareciera interminable, al que no se le ve fin cercano.
Gracias al debido proceso, algunos peritos han declarado información valiosa en el pleito legal que comenzó la sobrina y presidenta de Morena Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Crespo o Mónica Caballero Garci-Crespo, su verdadero nombre.
La empresaria no murió a causa del cáncer de colon sino gracias a los deficientes cuidados paliativos y a las letales sobredosis de medicamentos que del suministró el médico gastroenterólogo Ulises González Hernández.
El galeno le prescribió dosis de ketorolaco y altas dosis de un anestésico denominado midazolam. Según la carta escrita por González Hernández, suministró 7 miligramos del fármaco. A decir de peritos profesionales, esa dosis resultaría letal para la empresaria debido a su edad y gravedad.
La actitud negligente del médico se aprecia porque el fármaco habría sido letal para la señorita SRS, quien aceleraría su muerte.
Recordemos que el médico redactó esa carta informal sin sustento de historial clínico o recetas, fiándose solo de su memoria. Alfa Pero de ser cierta su afirmación, los expertos opinan que aceleraría la muerte de SRS.