PULSO
Eduardo Meraz
El tigre norteamericano se empieza a desperezar, luego de que el habitante temporal de Palacio Nacional lo anda “cucando” con pretendidas lecciones de democracia “verdadera”, la soberanía de los países de América Latina y el despertar de la izquierda en la región.
El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, fue claro al señalar que México y sus vecinos del norte debemos “asegurar vayan juntos en la batalla contra el fentanilo”, así como seguir trabajando por un América del Norte que tenga “esa potencia de la democracia más grande del mundo, como ejemplo para el resto del mundo y una economía que trabaje para todo el pueblo”.
Tenemos la ley del T-MEC donde hay diferencias y aunque hay un diálogo muy bueno, muy fuerte con las agencias del gobierno de México, pero si no se pueden resolver en este marco, “se van a arreglar de manera legal”, puntualizó Salazar en relación con la exportación de maíz transgénico y sobre la industria eléctrica.
Respecto al fentanilo, el diplomático estadounidense hizo notar que “tenemos acciones y van a ver más en los próximos días en adelante, aquí en México. Hay mucha confianza con el ejército, nosotros trabajamos muy bien de la mano con la Sedena, con el general Luis Crecencio Sandoval y con el almirante secretario de Marina, Rafael Ojeda, en muchos de los diferentes temas”.
El embajador norteamericano manifestó que ambas naciones “estamos unidos para seguir adelante en esto que es inseparable, por la geografía y eso nunca cambiará: unidos e inseparable por los pueblos”.
El lenguaje diplomático utilizado por Ken Salazar no oculta el descontento en la administración Biden por las recientes declaraciones del presidente totalmente Palacio virreinal, encaminadas a formar o consolidar un bloque de izquierda, no sólo para solicitar el “fin del embargo” de EU a Cuba, sino para dar el visto bueno a gobiernos latinoamericanos.
Moditos que, hacia el exterior, en vez de encaminarse a mantener tranquilo al tigre norteamericano, lo azuzan, por lo cual no deberá extrañar si, de pronto, le tira algunos zarpazos. Internamente, su plan B electoral, también está despertando al tigre ciudadano, como seguramente quedará de manifiesto el próximo 26 de febrero.
Los exabruptos del habitante temporal de Palacio Nacional hacia su principal socio comercial son palabrería que se lleva el viento; constituyen parte de su arsenal de utilería discursiva que sólo le sirve para mantener su popularidad, al mostrarse como un mandatario bravucón, aunque en la práctica -como ya se ve en el dinamismo al detener a narcotraficantes e importantes aseguramientos de droga- depende de la “buena voluntad” de su vecino del norte.
Las declaraciones de Ken Salazar reflejan que dicha voluntad empieza a agotarse y que el tigre está a la expectativa y acechando.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Con motivo de la conmemoración el 110 aniversario del Día del Ejército Mexicano, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió un comunicado en el cual remarca que para los soldados la lealtad es compromiso de servir a los mexicanos, es garantía de la soberanía nacional y “es visión proactiva, para constituirse como fuerza disuasiva, ante amenazas externas e internas, que busquen desestabilizar al país o poner en grave riesgo a la sociedad”.
@Edumermo