El presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, aseguró que el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, presentó su renuncia al cargo porque no quiso ser el pretexto para que el Gobierno federal y Morena sigan atacando al organismo electoral.
Córdova Vianello argumentó que la lucha jurídica que se realizó para mantener en el cargo a Molina no fue para quedarse, sino para demostrar la inconstitucionalidad del Plan B.
“Sin embargo, después de triunfar ante la justicia y así defender exitosamente la autonomía del INE, Edmundo sabía que su permanencia en el cargo iba a ser un pretexto (ya lo estaba siendo) para que los enemigos del INE siguieran atacando por ese motivo a la institución”, explicó.
Este miércoles, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a atacar a Jacobo por el finiquito que recibirá al irse, Córdova lo defendía en sus redes sociales.
“Con su renuncia al cargo de secretario ejecutivo demuestra, una vez más, congruencia, profesionalismo y sentido de la responsabilidad. Sin duda, mi mayor acierto como presidente del INE fue proponerlo dos veces al cargo y el del Consejo confirmarlo”, sostuvo.
El consejero presidente del INE señaló que el secretario es un operador discreto y eficaz que cumplió su encargado de cumplir las decisiones del Consejo General de manera técnica, no política.
Sin embargo, acusó que cuando el “oficialismo” lo volvió el centro de sus ataques, encaminados a descalificar y debilitar al INE, el secretario se vio obligado a defenderse jurídica y públicamente.
“Se le forzó a salir de la zona de discreción en la que debía operar idealmente. Con la presentación de sus recursos ante la justicia federal, Edmundo no defendía su chamba, sino la autonomía del INE, frente a la inconstitucional y atrabiliaria destitución que, con una ley privativa, hizo la mayoría oficialista de la Cámara de Diputatados ¡Y lo logró!
“Al obligar a Edmundo a defender públicamente al INE frente a los ataques y las descalificaciones, lo hicieron abandonar el rol de operador discreto y eficaz que había tenido hasta ahora. Por eso su renuncia, a pesar de su triunfo judicial, es un acto de responsabilidad”, explicó.
Confió en que, por el bien del INE y de las elecciones, quien ocupe su cargo tenga su perfil y demuestre ser un funcionario ejemplar, profesional y honesto.En el mismo sentido se pronunció el consejero Ciro Murayama, quien aseguró que quien encabeza la estructura operativa del INE debe contar con el respaldo de todas las fuerzas políticas.