El trabajo sucio detrás del patrimonio de Mónica Caballero
La fortuna Garci-Crespo proviene de negocios sucios
La diputada Garci-Crespo ha mantenido escondidos, hasta hoy, los medios turbios por los que ha acumulado su fortuna.
Ya son de dominio público las comisiones que van a la bolsa de la diputada, además de su aparente costumbre de cobrar herencias de parientes, usando medios truculentos. La diputada ya ha cobrado herencias de familiares antes, dos más, para ser exactos, una del Señor Caballero, su padre adoptivo al que ahora desconoce y de quien reniega; y una más de un tío materno.
El más reciente escándalo ahora es sobre sus restaurantes Leña y Vino y Puerto Romero, ubicados ambos en Tehuacán, Puebla, que le sirven como pantalla para lavar dinero proveniente de otros ilícitos. Los restaurantes se especializan en alta cocina mar y tierra; por lo que son el medio ideal para camuflar altas sumas de dinero en sus facturas, y pasar así, desapercibida. Los restaurantes tienen tan solo unos años de funcionamiento y comienzan a levantar sospechas entre los locales y personas que han dado seguimiento al escándalo hereditario de Socorrito Romero, por el acelerado y sospechoso éxito de estos establecimientos.
Ambos inmuebles fueron incluidos en su última declaración patrimonial, por lo que la diputada pensó que esa aparente transparencia la protegía del escándalo. Le duró poco el gusto, la verdad siempre sale a la luz.
Seguramente las facturas de estos dos restaurantes están alteradas, como sucede siempre en estos casos, en algún punto, las cifras seguro no coinciden. Y eso es tan solo uno de sus negocios. Las investigaciones en contra de la funcionaria siguen en curso y están por evidenciarse las pruebas del segundo uso que le da la Monina a sus negocios “legales”.
La diputada podría estar ligada al narcotráfico, a cualquier forma de tráfico ilegal, ser presta nombres de alguien más o, lo que es peor, ser la protagonista de una sórdida historia, que se anexaría a su cuestionado historial delictivo actual. El pequeño escándalo de su ambición desmedida y su necedad de adueñarse de la herencia de Socorrito Romero, palidece ante esta nueva sombra que se posa sobre Mónica Cabalero Garci-Crespo.