Marcelo Ebrard Casaubon, titular de la Secretaría de Economía, dijo que se activó la prohibición de la importación de calzado terminado bajo el formato temporal, una medida que busca combatir la competencia desleal y fortalecer la industria nacional.
Durante una gira en Celaya, Guanajuato, donde también presentó el Polo de Desarrollo Puerta del Bajío, explicó que el decreto presidencial, que entrará en vigor en los próximos días, responde a una directriz de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Ebrard Casaubon explicó que la industria del calzado en México experimenta una caída de 12.8% en su actividad entre 2019 y 2024, una disminución atribuida principalmente a la importación temporal de producto terminado.
Sostuvo que el aún vigente formato permite que el calzado ingrese al país sin pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y sin ser exportado, lo que resulta en una venta directa en tiendas nacionales.
«Ya no se va a permitir la importación de productos de calzado en el formato temporal a nuestro país. Ya basta y se acabó», enfatizó, al tiempo que subrayó que a partir de ahora, todo calzado terminado importado a México deberá pagar impuestos, con un arancel mínimo de 25%.
“CONTRABANDO TÉCNICO”
También advirtió que el siguiente paso será combatir el «contrabando técnico», que se refiere a la subvaluación de productos para evadir impuestos y autoridades.
En el mismo evento, presentó el Polo de Desarrollo Puerta del Bajío, destacándolo como el centro logístico más relevante entre los 15 polos de desarrollo establecidos en el país. Este complejo se posiciona estratégicamente para potenciar su ubicación logística y el gobierno federal ofrecerá el más alto grado de incentivo fiscal a las empresas que se instalen en él, superando cualquier otra oferta, incluso a nivel internacional.
Vidal Llerenas, subsecretario de Economía, recordó que estos Polos de Desarrollo forman parte de una política industrial más amplia, diseñada para proteger industrias tradicionales esenciales, como la del calzado. Afirmó la necesidad de proteger estas industrias ante el comercio desleal proveniente de naciones con las que México no tiene tratados comerciales.