La Vuelta a España no quiere problemas en el gran final del fin de semana en Madrid y para ello desplegarán un operativo no visto antes en la competencia ciclista para evitar que, las protestas propalestinas arruinen la última especial en la capital del país luego de los incidentes vistos en los pasados días.
A través de un comunicado, el gobierno de Madrid informó que la Policía Nacional desplegará 1.100 agentes y la Guardia Civil otros 400 integrantes. La intención es evitar que los manifestantes que están en contra de la participación del equipo Israel Premier Tech puedan impedir que se realice el cruce en la meta en la plaza de Cibeles.
Según la Delegación, se trata del mayor operativo de seguridad desplegado hasta ahora en la Vuelta en la capital, con el objetivo de garantizar el desarrollo de las etapas y compatibilizarlo con el “legítimo derecho de manifestación”.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, señaló que: “la etapa se celebrará y será en condiciones de normalidad. Por tanto, se deben poner todos los medios para que se pueda desarrollar la etapa final de La Vuelta Ciclista a España y para poder prevenir y desde luego para poder perseguir de manera inmediata a cualquier persona que quiera alterar el normal desarrollo”.
Martínez-Almeida dijo que todo aquel que intente bloquear el camino tendrá una respuesta “firme y contundente”, por lo que advirtió que si bien pueden manifestarse deben hacerlo sin invadir el camino, como ya ha sucedido en dos etapas en esta edición donde se han cancelado los últimos kilómetros.
Ante la situación, el equipo Israel Premier Tech quitó del jersey de todos los competidores integrantes el nombre del país para que no fueran reconocidos por los manifestantes y evitar que fueran increpados.