El médico gastroenterólogo Ulises González Hernández y su memoria prodigiosa recuerda sus protocolos de hace diez años
El médico tehuacanero González Hernández, hoy por hoy, se encuentra prófugo de la justicia en México, ha sido requerido por el juzgado primero de Tehuacán para comparecer a testificar en el caso de la herencia de la empresaria avícola Socorro Romero Sánchez, SRS, pero nadie ha podido localizarlo; emprendió la huida desde que él mismo se involucró como sospechoso de la muerte de la empresaria.
La memoria prodigiosa del médico lo metió en aprietos legales, luego de haber declarado ser él quien atendió a SRS en sus últimos días de vida. La empresaria estuvo a cargo del galeno por petición de la señora María Elvira Celis Romero Cuevas, quien solicitó la ayuda de González para sobrellevar el cáncer de colon que llevara a la señorita a su lamentable deceso.
Sin un sustento médico válido, como un certificado médico, un historial, o tan solo recetas médicas, el médico afirmó en 2016: “Yo recuerdo haber acudido a casa de SRS, por petición de María Elvira Celis Romero. Le suministré 5 miligramos de midazolam”. Amparado solo en su dudoso recuerdo, su testimonio pareciera radical porque todo el juicio está amparado en esta “pueba”. Este es el testimonio más poderoso del juicio, y considerando la seriedad del mismo, resulta un poco convincente y fiable.