Por Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC)
En México, durante el periodo del desarrollo estabilizador que abarca de1954 a 1970, y hasta los primeros años de los años 70, la clase media vivía con cierta holgura económica, con representatividad política y social.
En ese periodo, el Estado era el gran empleador, proporcionaba trabajo a gran número de profesionistas como profesores, agrónomos, ingenieros, médicos…en las más de mil cien empresas que existían en 1990.
Esta absorción de amplios sectores de clase media fue posible gracias al progreso económico generado por el desarrollo estabilizador, cuyo impulso permitió que importantes cargos públicos fueran ocupados por políticos de clase media y hasta por ciertos sectores de la clase trabajadora.
A partir de 1940. México inició una etapa conocida como milagro mexicano, esta etapa se caracterizó por un crecimiento sostenido por medio de la industrialización. Este periodo coincidió con el estallido y desarrollo de la Segunda Guerra Mundial que dio un gran impulso a la economía mexicana.
Sin embargo, aunque muchas de las exportaciones mexicanas iban hacia Estados Unidos, éstas venían del sector primario en un marco de crecimiento sin desarrollo, ya que el número de industrias del país aumentó, pero sin enfrentarse a la libre competencia con la industria internacional.
Durante el mandato de Ávila Camacho (1940-1946), se observó una notable estabilidad política y un crecimiento económico. En ese lapso el Producto Interno Bruto (PIB) creció a un ritmo de 7.3%, con una consolidación del mercado interno y la inserción de México en la economía mundial.
Luego, de 1956 a 1970. Gozó de un crecimiento al interior debido a la implementación del modelo de sustitución de importaciones, es decir, lo que México producía se consumía al interior, cobrando altos aranceles a las mercancías provenientes del exterior, con lo que se protegía el mercado interno.
El modelo económico descrito continuo con éxito relativo hasta que hizo crisis desde comienzos de los setenta: la deuda externa, la corrupción gubernamental y la crisis del petróleo de 1973, fueron los detonantes que pusieron en tela de juicio el modelo económico, luego siguieron el desempleo y un aumento incontrolable de la inflación.
Ante tal crisis, los economistas e ideólogos regresaron la vista hacie l viejo liberalismo, retomaron los anteriores ideales de individualismo, libre mercado total, privilegio a la propiedad privada y a la acumulación de capital. Este nuevo modelo, que en realidad retoma el viejo liberalismo, se conoció como liberalismo.
El modelo neoliberal consolidó de inmediato las siguientes políticas en el Estado mexicano:
Agilizar las operaciones del libre mercado y de los negocios. La eliminación de trámites apoyaría la apertura de negocios y la creación de empleos. El derechose adoptó hacia un marco regulatorio adecuado al libre mercado.
Desmantelamiento del Estado Benefactor mediante la desaparición o privatización de las empresas paraestatales o las entidades públicas.
Disminución del sector burocrático, vía despidos.
Carga de la crisis sobre el salario de la clase trabajadora, que vería disminuido su poder de compra.
Firma de pactos económicos para limitar movimientos obreros o manifestaciones de descontento. El control social no podía hacerse ya por medio del corporativismo y por ello los pactos económicos se hicieron necesarios.
Fortalecimiento del gasto militar y de seguridad, así como disminución del gasto social.
En la medida que el Estado mexicano disminuía de tamaño, también lo hacía su margen de maniobras para lograr el bienestar social. La economía capitalista evolucionó, sus contradicciones se agudizaron y con el neoliberalismo se realizó una privatización en cascada de casi todas las empresas paraestatales, la reducción del Estado y la supresión de empleos.