Por Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC).
Las aplicaciones destinadas a la educación superior transforman los Campus Virtuales, al introducir en las aulas herramientas como Business Intelligence, Big Data y Data Mining. Estas herramientas posibilitan una nueva forma de analizar el aprendizaje y de seguir la evolución de los alumnos. Por ello el Learning Analytics y el Aprendizaje Adaptativo van a ser implementados en las aulas y abrirán a las empresas de desarrollo de software nuevas oportunidades.
El término LMS (Learning Management System) aparece en los años 90 para referirse a un conjunto de aplicaciones que permitían la administración, documentación, seguimiento y distribución de actividades de formación no presencial (aprendizaje electrónico o e‐ learning) de un organismo o institución, lo que permite un trabajo de forma asíncrona entre los participantes.
Estas aplicaciones se generalizaron en las universidades españolas, que crearon Campus Virtuales no sólo para impartir conocimientos, sino también para generar nuevas relaciones con los alumnos.
Aunque el mercado de los LMS se desarrolló inicialmente en torno a cinco aplicaciones concretas, entre ellas la popularizada Moodle, empresas como Google, Apple y Microsoft han crearon propuestas e-learning, algunas de las cuales vivieron una rápida implantación, particularmente la Google Apps for Education.
La irrupción de la Web 2.0, que dio paso a los espacios personales de aprendizaje, no sólo no supuso el fin de los LMS, sino que incrementó su importancia debido a dos técnicas: la interoperabilidad y el learning analytics.
Estas técnicas permiten la gestión de datos relacionados con la actividad de los alumnos e introdujo herramientas de Business Intelligence en las aulas, lo que permiten al profesor aprovechar esa información en lo que ha dado en llamarse learning analytics.
Este proceso generó una explosión de lo que ha dado en llamarse Interoperabilidad entre Herramientas de Aprendizaje (LTI), que ha llevado al IMS Global Learning Consortium a crear un estándar para conectar un LMS con herramientas externas de una forma transparente al sistema de aprendizaje.
La integración de herramientas basadas en LTI permite unir a los usuarios de ambos sistemas y proporciona flujos de información que permiten proporcionar servicios en función del rol en el LMS. También permite trasladar certificaciones obtenidas mediante la herramienta externa al cliente LTI.
El Data Mining y el Big Data aparecen en este campo al amparo de estas técnicas, ya que permiten realizar modelos de análisis sobre el comportamiento de los alumnos y personalizar el aprendizaje.
Estamos en una época de cambios causados por la inmersión de la tecnología en las aulas. El reto del aprendizaje ubicuo, la integración de los dispositivos móviles, la realidad virtual y los simuladores son tendencias que veremos en las aulas universitarias en un futuro que ya no es ni lejano ni utópico.