Luego de que el viernes elementos del Ejército y la Guardia Nacional aseguraron dos vehículos en el fraccionamiento Albaterra, en Culiacán, Sinaloa, en los cuales se localizaron 28 artefactos explosivos de fabricación artesanal, diseñados para ser lanzados por drones, estos fueron desactivados por personal especializado y, posteriormente, puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Ese día, por la mañana, se aseguró una camioneta Cherokee blindada, de color arena y con placas de la Ciudad de México. A pocos metros, en la misma zona, fue localizada una camioneta Cupra con reporte de robo, en cuyo interior se encontró una caja con los artefactos explosivos y una cubeta con púas de acero, utilizadas para ponchar llantas.
La Vocería de Seguridad del Estado informó que los 28 explosivos improvisados para drones quedaron a disposición de la FGR; sin embargo, personal militar especializado los desactivó previamente.
Asimismo, señaló que estos artefactos explosivos de diseño artesanal, altamente inestables, implican un grave riesgo en su manejo, por lo que elementos del Ejército, con equipos especiales, lograron desactivarlos.