En 2024, el comercio al por menor de abarrotes y alimentos se convirtió en un pilar fundamental para más de 6 millones de mexicanos[1], quienes encontraron en este sector una fuente de empleo constante. Entre ellos, las entrañables “tienditas de la esquina” destacan como símbolos de esfuerzo y resiliencia, desempeñando un papel crucial en la economía nacional.
Un claro ejemplo de esta labor incansable es Don Silvestre, un hombre de 66 años que lleva más de 35 años al frente de “Abarrotes Juanita”, un negocio familiar ubicado en el Estado de México. La tienda, nombrada en honor a su esposa, no solo ha sido el sustento económico de su familia, sino también un faro de esperanza y servicio para su comunidad.
“Mi misión siempre ha sido sacar adelante mi tienda. Creo que lo más importante es ofrecer un buen servicio al cliente y una gran variedad de productos”, comparte Don Silvestre. Su compromiso lo lleva a mantener “Abarrotes Juanita” abierta los 365 días del año, consciente de que la disponibilidad es clave para el éxito de su negocio.
Historias como la de Don Silvestre reflejan cómo pequeños comercios no solo abastecen de bienes de primera necesidad, sino que también impulsan la economía local, generan empleo y fortalecen el tejido social. Según datos del Censo Económico de 2019, el comercio minorista de abarrotes y alimentos generó más de $200 mil millones de pesos, con el Estado de México y la Ciudad de México liderando esta aportación.
Este sector no solo es un motor económico, sino también un símbolo de desarrollo, esfuerzo y esperanza para millones de familias mexicanas. Cada tiendita, como “Abarrotes Juanita”, cuenta una historia de lucha, perseverancia y amor por la comunidad.
Si deseas conocer más sobre la inspiradora historia de Don Silvestre, te invitamos a dar clic en este enlace.
https://www.youtube.com/watch?v=X1zoTU80m68
[1] [1] 2025. Economía.México: Gobierno de México, Data México.