En días pasados el teatro Meany Hall for the perfoming Arts en Seattle (Estados Unidos), fue el escenario para el reciente estreno la obra de danza y tecnología creada por la coreógrafa mexicana, Abigail Jara y el compositor y tecnólogo estadounidense Juan Pampin, ambos de reconocida trayectoria. Embosquecerse tuvo gran impacto para el público que acudió a disfrutar de ella.
En este lanzamiento se contó con la asistencia de personalidades como Roberto Velazco, jefe de unidad de la Política Exterior entre Estados Unidos y Canadá, de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Héctor Godoy, cónsul de México en Seattle y Karla Nahmmacher, secretaria de Cultura del Consulado.
Por parte, de la Universidad de Washington (UW) acudieron Gabriel Solís, Decano Divisional de la Artes; Daniel Hoffman, profesor de Estudios Internacionales e Historia Comparada de las Ideas, así como funcionarios de la cultura en Seattle como Irene Gómez Project Manager de la Oficina de Arte y Cultura del gobierno de Seattle, así como reconocidos artistas e investigadores como los creadores Richard Karpen, Jessy Forest Fabien y Joseph Anderson, entre otros.
La crítica especializada en Seattle calificó a Embosquecerse como una obra oportuna, relevante, expansiva y profundamente espiritual: “uno se ve atraído por una dimensión transformadora en la que las imágenes abstractas del bosque se destilan en partículas esenciales en el tiempo y el espacio, es definitivamente una obra exquisita y poderosa.”
Embosquecerse parte de un concepto del filósofo francés, Baptiste Morizot, en la cual define embosquecerse como “salir al bosque y que éste se adentre en nosotros.” Explora diferentes dimensiones de lo vivo en el bosque.
Para el desarrollo de la obra, en el escenario cinco performers portan brazaletes con sensores (MYO) que detectan la actividad eléctrica de sus músculos, estos dispositivos son entrenados mediante una red neuronal artificial programada por el artista digital polaco Marcin Paczcoski, lo que les permite a Sofía Gándara, Itzamná Ponce, Tlathui Maza, Emilio Olvera y a la misma Abigail Jara, activar lo sonoro y lo visual a través de su movimiento en tiempo real durante la obra.
La pieza explora pulsaciones propias del bosque para generar una experiencia inmersiva en el público. La noche, la lluvia, el sonido de los insectos o de rocas que caen e incluso el silencio, fueron experimentados a través del sonido en 360º producido por 24 bocinas colocadas estratégicamente en toda la sala, las cuales reproducían mapas sonoros de grabaciones de campo de los bosques de Oregón y California, que deconstruyen y reconstruyen el paisaje sonoro del bosque, realizadas por Pampin y Joseph Anderson, los dos referentes en el terreno de la composición de música especializada.
La obra que fue ovacionada durante varios minutos en Seattle se gestó en una residencia que la compañía de danza contemporánea, Musse DC, realizó en las instalaciones de DXARTS, el departamento de Arte Digital y Medios Experimentales de la Universidad de Washington, en esa entidad norteamericana.
Embosquecerse es fruto de la colaboración bilateral entre México y Estados Unidos, y es un proyecto apoyado por el sistema de apoyos a la creación SACPC por el estimulo para grupos artísticos México en Escena (MEGA). Está conformado por un equipo de artistas de México y Estados Unidos encabezados por Jara y Pampin quienes además tuvieron a cargo la dirección artística. La dirección tecnológica y la programación estuvo cargo de Marcin Pączkowski (Polonia – EUA), los visuales interactivos de Laura Luna Castillo (Mx-EUA), la iluminación de Raúl Mendoza y Dania García (Mx) y la Producción ejecutiva fue de Lidia Gómez (Mx).