Por Felipe Vega, fundador y CEO de CECANI; empresa de divulgación y formación de asociaciones civiles y otras figuras no lucrativas.
Muchas de las tendencias gerenciales actuales iniciaron en el ámbito filantrópico. Hoy, en esta era exponencial, donde la Inteligencia Artificial generativa, y concretamente el CHAPGPT, logró 100 millones de usuarios en sólo dos meses, las figuras no lucrativas marcan importantes tendencias de gestión empresarial.
Un ejemplo se da en el campo del talento. Fueron las asociaciones civiles quienes comenzaron a evaluar por habilidades a su voluntariado y becarios mientras el Curriculum Vitae cae poco a poco en la obsolescencia.
En este momento, cada vez más empleadores en todo el mundo adoptan la contratación basada en habilidades. Incluso, alrededor de tres cuartas partes de las empresas evalúan las habilidades de los solicitantes de empleo varias veces durante el proceso de entrevista, según una encuesta global de 3.000 empleadores y trabajadores.
Las organizaciones que utilizan métodos de contratación y reclutamiento basados en habilidades mencionan beneficios significativos, incluido el ahorro en costos de contratación, dedicar menos tiempo a buscar candidatos y limitar el número de contrataciones inadecuadas.
Asimismo, muchos empleadores ya no exigen que los solicitantes de empleo tengan un título universitario. Sin embargo, a pesar de la tendencia global hacia la contratación basada en habilidades, los candidatos diversos y no tradicionales todavía enfrentan desafíos sustanciales.
Por ejemplo, un estudio de 2.000 empleadores estadounidenses encontró que casi el 75% se centra en las habilidades al contratar para algunos puestos. Pero incluso cuando las empresas tienen prácticas de contratación inclusivas, los gerentes de recursos humanos que insisten en ciertos requisitos pueden representar una barrera para contratar trabajadores subrepresentados, según la encuesta.
Tal como vaticinaron hace meses las asociaciones civiles, “las organizaciones que utilizan prácticas de contratación basadas en habilidades tienen una menor rotación en sus cohortes de contratación basada en habilidades. Es más probable que la gente se quede”.
Al mismo tiempo, al evaluar a los candidatos a un puesto de trabajo basándose en sus habilidades, en lugar de en credenciales como un título universitario, puede mejorar la diversidad y crear una economía más inclusiva.
Por otra parte, a través de la contratación basada en habilidades, muchas organizaciones buscan brindar vías de oportunidades más equitativas para quienes carecen de acceso a la educación superior. Muchos tienen las habilidades, pero no los títulos académicos. Esto es especialmente cierto en grupos minoritarios como raza negra o provenientes de comunidades indígenas e incluso personas “muy jóvenes o muy viejas” según los estándares clásicos de mercado.
Y si: las asociaciones civiles lo hacen de nuevo. Marcan significativas pautas de cómo trabajar y lograr objetivos con una mirada más humanista.