Por Ana Aranda, socia de Larumbe Arana y Asociados, firma contable
Estos son los factores que conformarán al sector asegurador en el 2024.
1.- Incertidumbre. Cambios macroeconómicos por tensiones geopolíticas, terrorismo, economías restrictivas, inflación y más, eliminan certezas de actuación e incrementan los riesgos de integridad personal y valores patrimoniales. Existe una ascendente consciencia para asegurar personas y valores.
2.- Insurtech. Aumenta la importancia de digitalizar el negocio asegurador, pero también brindar a las empresas de insurtech una visión aún mayor de las complejidades de los negocios y procesos de seguros.
Se espera mayor aprovechamiento de las soluciones insurtech para apoyar a las aseguradoras con sus iniciativas medioambientales, sociales y de gobernanza. (ESG)
3.- Foco en la sostenibilidad. El sector asegurador se enfrenta a retos en materia de sostenibilidad a través de la concertación colectiva del propósito social, la creación de valor y la respuesta a los factores del cambio climático.
Las acciones no se limitan a sus propios entornos comerciales de contabilidad del capital natural y gestión de los recursos o equilibrio de las responsabilidades de sostenibilidad social. También con sus responsabilidades más amplias de lograr una economía circular.
4.- Resiliencia operativa. La actividad será más intensa en la corrección de las vulnerabilidades identificadas durante el mapeo y las pruebas iniciales. Aumentarán las pruebas de escenarios estresados y la actividad de mejora continua y se realinearán los manuales de gestión de crisis. Sin embargo, aún existen muchas brechas materiales en la comprensión del cliente, vulnerabilidades significativas en la seguridad cibernética, la tecnología y la gestión de terceros
5.- Fusiones y adquisiciones. Es cada vez más difícil para las aseguradoras e intermediarios impulsar impresionantes cifras de crecimiento orgánico y, como tales, las aseguradoras buscan adquirir terceros para hacer crecer sus libros de negocios.
6.- Experiencia del cliente y del empleado. La diferenciación en la industria se deriva de la prestación de un servicio rápido y altamente personalizado, respaldado por una conectividad tecnológica sin fisuras. Esto no solo enmarca la transformación digital como una herramienta vital para el futuro, sino que también ayuda a explicar por qué se ejerce presión regulatoria para comprender las necesidades del cliente.
Centrarse en la experiencia de los empleados tiene la misma importancia, pero ofrece una gama diferente de beneficios. Al mejorar las experiencias de los empleados, las aseguradoras serán más eficientes y adaptables a través de una mayor capacidad para retener talento diverso y altamente calificado.
7.- Finalidad del seguro. La confianza de los consumidores en el sector de los seguros se erosiona gradualmente en los últimos años, y las aseguradoras reducen sus criterios de elegibilidad y el alcance de la cobertura.
Sin embargo, hay dos desarrollos clave que brindan a las aseguradoras la capacidad de revertir la imagen pública negativa que se ha adoptado en los últimos tiempos.
En primer lugar, la adopción de nuevas tecnologías proporciona una base sólida sobre la que se pueden minimizar los riesgos y reducir las primas. En segundo lugar, la agenda ESG ofrece a las aseguradoras un medio por el cual su imagen pública puede mejorar significativamente.