La Fiscalía General del estado de Guanajuato confirmó que el cuerpo localizado sin vida el pasado 25 de mayo en una zona de sembradíos de León, corresponde al niño indígena Javier Modesto Moreno, de 3 años.
El menos se encontraba desaparecido desde el 15 de mayo, después de que sus padres lo dejaran bajo la sombra de un árbol para continuar con sus labores en la recolecta de tomatillo, en un cultivo.
Sin embargo, cuando regresaron por él ya no se encontraba en el lugar, por lo que junto con familiares y ayuda del Centro de Desarrollo Indígena Loyola comenzaron la búsqueda.
Para el sábado, 10 días después de que Javier desapareció, la Fiscalía del Estado informó sobre la localización de restos óseos humanos en un campo en León.
“A través del trabajo interdisciplinario de los laboratorios de Servicios de Investigación Científica y de la Unidad de identificación de Personas Fallecidas se estableció que los restos óseos humanos localizados corresponden a Javier Modesto Moreno”, indicó la Fiscalía el martes 27 de mayo.
También precisó que la línea de investigación apunta a que el menor fue atropellado y falleció a causa de las lesiones que sufrió, sin que hasta el momento estén identificados los responsables.