
- La decisión de la Comisión Electoral pone en riesgo el tener un acuerdo para acabar con el paro de labores en las oficinas del PJ de la ciudad, asegura Jose Nezahualcóyotl Salinas Martínez
El actual líder, Diego Valdez Medina, acaba de asestar un golpe a la democracia Sindical, aseguró esta tarde el representante de la planilla Guinda, Jose Nezahualcóyotl Salinas Martínez para las elecciones del SUTPJ-CDMX.
“Me acaban de informar que fue rechazada la planilla Guinda y todas las demás planillas que se inscribieron para participar en el proceso electoral del próximo 15 de Julio.”
“Lo anterior, a pesar de que cumplimos en tiempo y forma con los requisitos legales, luego de que logramos echar atrás la primera convocatoria fraudulenta que el 12 de junio publicaron prácticamente a escondida para alzarse como planilla única.”
Ayer 2 de julio cumpliendo con toda la reglamentación nos inscribimos a una nueva convocatoria, que se publicó, precisamente, para que pudiéramos participar las demás planillas en un proceso abierto y democrático, pero la Comisión Electoral regresó a la estrategia de ir como planilla única, pues le negaron la validez de la candidatura a todas las demás, en un hecho que no tiene justificación en la vida sindical moderna.
“No queda duda de que el actual líder Diego Valdez se aferra a actitudes dictatoriales que agravan la vida democrática de la ciudad, pues muestra de ello es que ya había pláticas para acabar con el paro de los trabajadores del PJ de la CDMX, sin embargo con esto, podría prolongarse.”
Salinas Martinez dijo que se tomarán medidas para detener esta arbitrariedad, por lo cual llamó a las autoridades laborales de Ciudad de México y a la jefa de Gobierno Clara Brugada a que intervengan y ya no se lesione más a los trabajadores del Poder Judicial, sobre todo a los disidentes, contra quienes el actual líder ha iniciado persecución, insultos de sus incondicionales y presiones para detenerles el pago, “solamente por estar en desacuerdo con él”.
Por una absurda pretensión de eternizarse en el poder -donde ya lleva más de 24 años-, y seguir saqueando al sindicato que él y su familia piensan que es de su propiedad, no sólo afectan el patrimonio que es de los trabajadores, sino ahora también al habitante de la CDMX pues, insisto en que va a repercutir en el cierre de las instalaciones, “que no creo que se abran en este momento”, finalizó.