Habitantes de la comunidad de Zapotlán, en Hidalgo, irrumpieron en una iglesia para exigir la expulsión de su sacerdote Francisco de Jesús Contreras Figueroa, acusado de incurrir en actos homofóbicos, abusos contra las mujeres y desacato de las medidas anticovid.
La noche del jueves, los feligreses se congregaron en las inmediaciones del templo de la Purísima Concepción, en la cabecera municipal de Zapotlán de Juárez, luego de una convocatoria en redes sociales.
Como no encontraron a Contreras Figueroa dentro de la iglesia, los pobladores anunciaron su toma y exigieron a las autoridades eclesiásticas a destituirlo y nombrar a otro en su lugar.
Los parroquianos se quejaron de varios puntos, como el tratar mal y discriminar a homosexuales y lesbianas así como a las mujeres; no haber acatado las medidas sanitarias para combatir el Covid 19 al abrir la iglesia y realizar misas cuando las autoridades sanitarias lo habían prohibido; atender a los feligreses por la ventana de la oficina del templo religioso ; no permitir que las personas que acostumbraban tocar las campanas lo siguieran haciendo; desaparecer a los grupos pastorales así como a los dos coros, que participaban en las misas.
Tras la toma de la parroquia, los feligreses llevan una “velada de oración” para que el sacerdote no regrese.
En tanto, elementos de la Policía Municipal de Zapotlán y de Seguridad Pública de Hidalgo se encuentra replegados cerca de la iglesia.