En las redes sociales se hizo tendencia la sorprendente aparición de un halo solar sobre la Ciudad de México, el Estado de México y Puebla.
Usuarios de varias plataformas compartieron fotografías del fenómeno óptico, aún pese a las altas concentraciones de contaminación atmosférica de la zona centro del país en estos días.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explican que este tipo de halos son más comunes durante los meses invernales, cuando las nubes cirroestratos a gran altura contienen los cristales de hielo necesarios para su formación.
Sin embargo, su aparición en plena primavera, acompañada por la ola de calor que afecta la región, resulta inusual.
Esto, sumado al hecho de que el último avistamiento registrado data de septiembre de 2023, ha generado interrogantes sobre su naturaleza y posible peligrosidad.
A pesar de la asociación tradicional de los halos solares con tormentas eléctricas y lluvias, los expertos aclaran que no hay evidencia que los vincule con eventos sísmicos u otros fenómenos naturales.
Más bien, su presencia sirve como indicador de la existencia de cristales de hielo en la alta troposfera, lo que puede anticipar cambios climáticos, como la llegada de frentes fríos.