Boris Johnson se despidió el miércoles del Parlamento británico tras su última sesión de preguntas como primer ministro, defendiendo su trayectoria y lanzando un “¡hasta la vista, baby!” entre los aplausos de los conservadores y los abucheos de la oposición.
“Misión ampliamente cumplida”, aseguró el primer ministro al hacer un balance de sus tres años de mandato. Y afirmó que dedicará las próximas semanas a “hacer lo que cree que los ciudadanos esperan que haga: avanzar en los temas por los que fuimos elegidos en 2019.”
“Estos últimos años han sido el mayor privilegio de mi vida”, añadió Johnson, de 58 años, que el 7 de julio anunció su dimisión tras perder el apoyo de su Partido Conservador en un contexto de múltiples escándalos que lastraron su popularidad.
Concluyó diciendo: “¡Hasta la vista, baby!”, en español, entre los aplausos de su bancada, repitiendo la célebre frase pronunciada por Arnold Schwarzenegger en la película “Terminator 2”.
El sucesor de Johnson se conocerá el 5 de septiembre, al término del receso parlamentario que comienza el viernes.
El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, le interrogó sobre la actual campaña en el seno de su partido para sustituirle como líder e inquilino de Downing Street, incluida la cancelación de un debate televisado entre los candidatos el martes.
“Bueno, no sigo el tema con especial atención”, bromeó Johnson, ante las risas de los diputados.
Pero aprovechó para dar “algunos consejos” a quien le suceda como primer ministro: “Permanezca cerca de los estadounidenses, apoye a los ucranianos, luche por la libertad y la democracia en todas partes; baje los impuestos y desregule donde pueda para hacer de este país el mejor lugar para vivir e invertir”.
Los diputados conservadores votan por quinta y última vez el miércoles para designar a los dos candidatos finalistas a su sucesión, entre quienes elegirá después los cerca de 200.000 afiliados del Partido Conservador británico.
Quedaban tres candidatos en liza: el exministro de Finanzas Rishi Sunak, la jefa de la diplomacia Liz Truss y la secretaria de Comercio Exterior Penny Mordaunt.