El volcán Popocatépetl registró una intensa actividad en un periodo de 24 horas y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informó que se detectaron nueve explosiones, de las cuales, siete fueron catalogadas como menores y dos como moderadas.
Además, se detectaron más de cinco horas y media de tremor y 293 exhalaciones que estuvieron acompañadas por columnas de vapor de agua, gases y ligeras cantidades de ceniza con dirección sur-sureste (SSE).
A pesar de esto, la actividad no representó riesgo para las poblaciones cercanas.
El tremor es una señal sísmica continua y rítmica que generalmente precede o acompaña a las erupciones volcánicas; está asociado al movimiento de magma o de otros fluidos magmáticos al interior del conducto volcánico. En este caso, se registraron 335 minutos de tremor de baja amplitud.
Ante la actividad del Popocatépetl, el Cenapred reiteró la recomendación de no ascender al cráter del volcán, ya que existe la posibilidad de que ocurran explosiones que implican la emisión de fragmentos incandescentes.
En caso de lluvias fuertes, se recomienda alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro.
La Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en Amarillo Fase 2, los escenarios previstos para esta fase del semáforo contemplan que continúe la actividad explosiva de escala baja a intermedia; lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas; y posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.
Ante la probable caída de ceniza, las autoridades recomiendan cubrir nariz y boca con pañuelo o cubreboca, limpiar ojos y garganta con agua pura, utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular, y cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.
Es importante tomar en cuenta estas recomendaciones para evitar posibles problemas de salud causados por la ceniza volcánica.