Una noche de tradición musical mexicana y nostalgia se vivió este viernes en la Antigua Casona de Xicoténcatl, número 9, con el concierto “Así es mi tierra”, que el Senado de la República ofreció como parte de su programación cultural dedicada al mes patrio.
En esta ocasión fueron tres los artistas de excelencia que se presentaron en el patio central del recinto histórico del Senado: la mezzosoprano, Encarnación Vázquez; el tenor, José Luis Ordóñez y el pianista Józef Olechowski.
El concierto, que también forma parte de la serie “Conciertos de Bellas Artes en el Senado de la República”, organizado por la Junta de Coordinación Política en coordinación con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura incluyó un programa con canciones de destacados autores mexicanos como Ignacio Fernández Esperón “Tata Nacho” con “Así es mi Tierra” – que dio nombre al recital- “Otra vez” y “Adiós mi chaparrita”.
El público también se deleitó con las composiciones de Manuel Esperón: “El día que me quieras” y “Serenata Tapatía”; además de las creaciones de Manuel M. Ponce con “Cerca de mi” o de Luis Martínez Serrano: “Lágrimas” y “Dónde estás corazón”, entre otros autores y obras que forman parte del rico acervo musical nacional.
La mezzosoprano Encarnación Vázquez es una de las voces más representativas de México , ha alternado con cantantes de talla internacional como Renée Fleming, y es ganadora de la primera Medalla Mozart; cuenta con una brillante trayectoria internacional que incluye presentaciones en escenarios de América, Europa, África y Asia.
Por su parte, el tenor José Luis Ordóñez es integrante del grupo de Cantantes Solistas de Bellas Artes, su talento lo ha llevado a importantes escenarios internacionales, incluyendo el festival de Breguenz, Austria con la Orquesta Sinfónica de Viena.
Por su parte, Józef Olechowski es un pianista de origen polaco con residencia en México y reconocido por sus grabaciones de la obra de cámara de Manuel M. Ponce. Es fundador y director de la sociedad cultural Federico Chopin de México y participa en los más importantes festivales, talleres y clases maestras de los principales conservatorios y universidades del país.
La velada fue una celebración de la música mexicana en concierto, con un repertorio que refleja nuestras raíces e hizo gala de la identidad cultural.