Socorro Romero Sánchez, SRS sigue viva en su legado, cada día, una mujer precavida con miles de asuntos sobre los que inferir y controlar. Una mujer como la empresaria más pujante de Tehuacán, NO DEJÓ CABOS SUELTOS. Su herencia estaba adjudicada prácticamente desde 10 años antes de su partida, cuando se le diagnosticó el cáncer de colon que la llevó a la tumba.
La empresaria tuvo MUCHOS años para controlar el destino de sus bienes, por eso comenzó a HEREDAR su FORTUNA EN VIDA. A sus colaboradores más cercanos les heredó parte de sus acciones y dispuso el futuro de muchos de sus empleados para GARANTIZAR que tras su partida, sus trabajadores más leales permanecieran en sus puestos, pues para SRS EL TRABAJO Y EL ESFUERZO ERAN BIEN RECOMPENSADOS.
No hay error alguno en su lógica porque se trataba de una mujer congruente e INTELIGENTE. Cada paso estaba medido por una mujer que administraba el GRAN IMPERIO SRS. Aún así, la tragedia más grande de SRS es no haber previsto que las ARRIVISTAS aparecen siete años después de haber estado maniobrando la mejor estrategia para apoderarse de lo ajeno.